DIETA NEUTRO ALCALINA
El pH es la
unidad de medida que indica el grado de acidez o alcalinidad en una escala que
va de 0 a
14.
El equilibrio
entre el ácido y el alcalino está indicado por el pH neutro, con el número 7.
El pH alcalino (o base) es de 7 a 14, a mayor alcalinidad, o a menor acidez, más alto será el pH.
Ácidos y
alcalinos poseen características opuestas, reaccionan entre sí tendiendo a
neutralizarse.
Los
desequilibrios del pH se deben a diferentes motivos:
• Hábitos
alimentarios que determinan una dieta con exceso de ácidos y déficit de
alimentos alcalinos frente a los ácidos.
• Inadecuada
transformación y neutralización de los ácidos debido a carencias en el
organismo de substancias neutralizantes, sales, y oligoelementos necesarios
para las adecuadas reacciones enzimáticos del organismo.
• Produce
acidosis: la fatiga, el exceso de actividad física y tensión muscular.
• La
sub-oxigenación de los tejidos dificultan la eliminación de los ácidos.
Las posibles causas
son: el sedentarismo, aire contaminado, mala respiración por motivos
funcionales o por enfermedad.
• Problemas
digestivos y dificultades en el funcionamiento de los riñones, hígado y
páncreas.
•Procesos
infecciosos.
•Factores
hereditarios y genéticos.
Para un sano
metabolismo celular, es preciso que junto al oxígeno, la sangre tenga un
constante flujo de sustancias de naturaleza alcalina, con el fin de neutralizar
los ácidos. En caso de necesidad -sea por exceso de ácidos o por carencias
nutricionales de alcalinos- debe recurrir a la reserva alcalina de huesos,
dientes, tejidos y humores con el objetivo de restablecer el vital equilibrio
ácido-básico.
El
excedente de ácidos en el cuerpo se puede presentar:
• Agresión
por ácido: Los ácidos provocan inflamaciones al irritar los tejidos. Por
ejemplo, se observa en la piel reseca, enrojecida, sensible, también de forma
general autointoxicación progresiva del organismo.
•
Desmineralización: Ante una agresión de ácidos, el organismo obtiene de los
tejidos los elementos minerales indispensables para su protección. Si esto es
repetitivo se puede llegar a una desmineralización del cuerpo.
• Formación
de depósitos: El exceso de mineral obtenido de los tejidos del cuerpo
sobrecarga órganos y puede originar formación de depósitos, esto puede
estimular la formación de cálculos (biliares, urinarios o salivares) o el
endurecimiento patológico de los órganos, por ej. articulaciones, sordera. Por
debajo de 5,5 se puede producir precipitación de ácido úrico que puede producir
cálculos.
Estos
fenómenos también pueden producirse por exceso de alcalinidad, generados por
otras sales como los fosfatos.
• Disminución
de las defensas orgánicas: El sistema inmunitario se debilitan por la agresión
de los ácidos y la desmineralización, los órganos más afectados por la acidosis
presentan infecciones de repetición y persistentes.
En los
alimentos hay ácidos beneficiosos y otros perjudiciales.
Ácidos
beneficiosos son los frutales: cítrico, málico, tartárico, fumárico, etc.
Estos ácidos orgánicos, una vez metabolizados en el organismo se combinan con minerales como el sodio, calcio, potasio y dan lugar a sales minerales, carbonatos y citratos, elementos que tienen la capacidad de fluidificar y alcalinizar la sangre, o bien se oxidan en la sangre y son eliminados del organismo como anhídrido carbónico, activando la ventilación pulmonar.
Estos ácidos orgánicos, una vez metabolizados en el organismo se combinan con minerales como el sodio, calcio, potasio y dan lugar a sales minerales, carbonatos y citratos, elementos que tienen la capacidad de fluidificar y alcalinizar la sangre, o bien se oxidan en la sangre y son eliminados del organismo como anhídrido carbónico, activando la ventilación pulmonar.
Por ej. el
efecto del limón, cuyo jugo es ácido es utilizado para la acidez de estómago.
Ácidos no tan
beneficiosos para el organismo: oxálico, el benzoico, el tánico y sobre todo el
úrico, el láctico y el butírico.
El oxálico
está presente en acelgas, espinacas, cacao y remolacha, además de su acción
acidificante, disminuye la absorción de calcio y daña los riñones.
El ácido
benzoico, presente en las ciruelas, está contraindicado en gota y reumatismo.
El tánico, se
encuentra en café, té negro, vino tinto, fruta verde o poco madura, precipita
la pepsina clorhídrica y bloquea o limita la digestión de las proteínas,
está asociado con algunos tipos de cáncer.
Se recomienda
usar con moderación las verduras antes mencionadas.
Ácidos
presentes en las carnes: úrico, láctico y purinas. La desintegración de células
animales -del propio cuerpo o de alimentos animales- dejan un residuo tóxico y
ácido. Este residuo, además de consumir bases para poder ser neutralizados en
la sangre, debe ser eliminado del organismo.
El buen
funcionamiento de los órganos de eliminación (principalmente riñones y piel),
hacen que el ácido úrico sea eliminado satisfactoriamente.
Al acentuarse
los efectos nocivos de la acidificación en el organismo, los órganos de
eliminación pueden perder eficiencia y el ácido úrico y otros residuos
metabólicos de naturaleza ácida, al no poder ser eliminados eficazmente del
organismo, entonces son retenidos por el tejido conjuntivo, así como en los
huesos y cartílagos del cuerpo, con el objetivo de retirarlos del flujo
sanguíneo y poderlos eliminar más adelante. Esto da origen a dolencias como:
artritis, artrosis, reumatismo, enfermedades del corazón, de los nervios,
ciática, alergias, eccemas, herpes, urticaria, asma, nefritis, hepatitis,
cálculos, arteriosclerosis, etc.
Según la Dra.
Kousmine existen razones nutricionales, derivadas de la forma actual de
alimentación, que originan principalmente un exceso de acidez que perjudica al
organismo.
Una
alimentación pobre en bases o alcalinos dificulta el normal proceso de
combustión en los tejidos celulares, originando la formación de residuos de
naturaleza ácida, muchos de los cuales no pueden ser eliminados por la orina.
Es importante
comprender que una dieta que excluya la carne, también puede resultar acidificante
si se consumen en exceso: huevos, quesos, legumbres, oleaginosas, cereales
refinados, café, té, chocolate y azúcar blanca.
Es necesario
aportar una alimentación rica en alimentos alcalinos y/o disminuir el contenido
proteico, posibilitando la eliminación de los desechos, depurando así el
organismo.
CONSECUENCIAS
DE UN EXCESO DE ACIDEZ*
1-ESTADO
PSÍQUICO
Tristeza,
hiper-emotividad, tendencia a la depresión, nerviosismo, irritabilidad.
2-CABEZA
Dolores de
cabeza, conjuntivitis, palidez.
3-BOCA
Saliva ácida,
encías inflamadas y sensibles, alta irritación de las amígdalas y faringitis
que conduce infecciones repetitivas de las mucosas.
4-DIENTES
Caries y
dientes agrietados o frágiles. Sensibilidad de los dientes al contacto con
alimentos fríos, calientes o ácidos.
5-ESTÓMAGO
Acidez
estomacal, eructos ácidos, espasmos, dolores estomacales, gastritis y hasta
úlceras.
6-INTESTINOS
Ardor en el
recto, predisposición a las inflamaciones intestinales y decoloramiento de las
heces por agotamiento.
7-RIÑONES-VESÍCULA
Orina ácida,
irritación y ardor en la vejiga y uretra. Cálculos renales y de la vejiga
8-VÍAS
RESPIRATORIAS
Sensibilidad
de las vías respiratorias al frío, frecuentes resfriados, bronquitis,
sinusitis, anginas, hipertrofia de las amígdalas, tendencia a las alergias, tos
y garganta áspera por irritación de ésta.
9-PIEL
Sudor ácido,
piel seca e irritaciones.
Grietas entre
los dedos y alrededor de las uñas, micosis, granos, eczemas diversos.
10-UÑAS
Las uñas se
adelgazan, se parten y se quiebran con facilidad.
Estrías y
manchas blancas.
11-MÚSCULOS
Calambres y
espasmos, tendencia a la tetania, al lumbago y tortícolis.
12-SISTEMA
ÓSEO Y ARTICULAR
Desmineralización
de los huesos: osteoporosis, osteomalacia y raquitismo.
Fracturas y
lentitud en su consolidación. Crujido de las articulaciones, bloqueo de las
vértebras, reumatismo, artrosis, artritis, ciáticas y hernia discal.
Dolores
articulares migratorios.
13-SISTEMA
CIRCULATORIO
Hipotensión,
mala circulación, extrema sensibilidad al frío.
Tendencia a
la anemia y a las hemorragias. Sabañones.
14-GLÁNDULAS
ENDOCRINAS
Agotamiento e
hipofuncionamiento de las glándulas en general, excepto la tiroides, que tiene
tendencia acelerarse.
15-ÓRGANOS
GENITALES
Inflamación
de las vías genitales por los ácidos. Se favorecen de infecciones.
16-SISTEMA
NERVIOSO
Sensibilidad
desmesurada al dolor en general, insomnio.
TABLA DE
ALIMENTOS*
A: No contienen necesariamente
substancias ácidas, pero las producen en sus transformaciones digestivas. Entre
estas se clasifican en:
*: Poco
acidificantes, tendientes a la neutralidad.
**: Altamente
acidificantes.
B: Producen en la digestión substancias
alcalinas.
FRUTAS: Las
frutas y los jugos de frutas naturales son por lo general alcalinizantes.
• Frutas
ácidas:
A: Naranja*.
B: Arándanos,
granada, grosella, limón, mandarina, nectarina, piña, pomelo.
• Frutas poco
ácidas:
A:Albaricoque*,ciruela.
B: Cereza, frambuesa, fresa, mango,
manzana, melocotón, mora, papaya, pera, tomate, uva.
• Frutas
neutras:
A: -
B: Aceituna, aguacate, melón, sandía.
• Frutas
desecadas:
A: Ciruela, pasa, orejón*.
B: Higo seco, manzana seca, uva pasa.
• Frutos
secos:
A: Avellana, cacahuete, nuez*,
pistacho.
B: Almendra, castaña, leche de
almendras, nuez del Brasil, sésamo.
• Frutas
dulces:
A: -
B: Dátil, higo, Manzana, Plátano Uva.
VERDURAS: Los
vegetales frescos son alcalinos, mientras que los secos acidificantes, pero hay
excepciones.
• Legumbres:
A: Algarroba, alubia seca, guisante*,
guisante seco, haba, judía verde*, judía blanca, lentejas.
B: Soja.
•Hortalizas:
A: Alcachofa, col de Bruselas, puerro.
B: Ajo, apio, berenjena, berza, brécol,
calabacín, calabaza, cebolla, cebolleta, chirivía, colinabo, endibia, escarola,
espinaca, lechuga, nabo, patata, pepinillo, pepino, pimiento, rábano,
remolacha, repollo, tupinambo (batata), zanahoria.
• Más
verduras:
A: Acedera, espárrago, ruibarbo.
B: Achicoria, algas, berro, canónigo,
cardo, champiñón, col, coliflor, diente de león, orégano, perejil, romero,
salsifí, tomillo.
• Cereales y
derivados: Los cereales integrales y derivados son ligeramente acidificantes,
tendientes al equilibrio.
A: Arroz integral, avena, centeno,
fécula, germen de trigo, harina integral, harina refinada**, maíz, mijo*, pan
blanco**, pan integral, pasta, patata elaborada, polenta, sémola**, trigo
integral.
B: Cebada integral.
LÁCTEOS: Poco
elaborada (poca grasa) tiende a la alcalinidad, a medida que va siendo más
elaborada (más grasa), va tendiendo a la acidificación.
• Leches:
A: Leche descremada de vaca.
B: Leche humana, leche entera de vaca.
• Derivados:
A: Crema de leche, mantequilla*, queso
de cabra, quesos curados y fermentados (queso emmental, gruyère).
B: Cuajada, leche condensada y en polvo
no azucarada, queso blanco, requesón, yogur.
PROTEÍNA
ANIMAL:
Acidificante
• Huevo:
Tomar un huevo entero tiene una acción acidificante.
A: Clara.
B: Yema.
• Carne:
A: Ave, carnes rojas, charcutería,
marisco, pescado.
B: -
OTROS
ALIMENTOS:
A: Aceites y grasas refinadas y
saturadas**, azúcar blanco**, azúcar moreno*, bebidas alcohólicas**, cacao,
café**, chocolate**, condimentos, helados cremosos, algunos medicamentos (como
aspirina®, morfina, AINES o jarabes en general), miel, pastelería** té**.
B: Agua mineral alcalina
Hierbas
alcalinizantes: el diente de león, la bardana, la ortiga y el té verde.
Hierbas de
efecto depurativo: mil hombres, el palo azul o la zarzaparrilla.
Minerales
acidificantes o alcalinizantes: son acidificantes los alimentos que poseen un
alto contenido de azufre, fósforo y cloro y son alcalinizantes aquellos que
contienen buena dosis de: calcio, magnesio, sodio y potasio.
Preparación
de las comidas y el equilibrio ácido-base: Se ha comprobado que un 40-60% de
los elementos minerales y un 95% de las vitaminas y alcalinos se pierden en el
agua de cocción de las verduras, esto hace que el alto contenido de sustancias
alcalinas que poseen las verduras útil para el equilibrio sanguíneo, se pierde,
e incluso en verduras como la acelga y las espinacas llegan a presentar
naturaleza ácida cuando se tira el agua de cocción.
Las verduras
cocidas al vapor y los caldos tienen un alto valor terapéutico y equilibrante
por conservar todo el contenido alcalino de las verduras.
El Dr. Berg
determinó que las verduras silvestres poseen mayor cantidad de sales alcalinas
que las de cultivo. Esto ha sido confirmado por estudios franceses y alemanes,
que demuestran una disminución de estos valores (y de otros nutrientes
importantes), inversamente proporcional al uso de abonos químicos. También se
ha probado experimentalmente que la fruta madurada artificialmente deja de
comportarse como alcalinizante en el organismo.
ALCALINIZAR
ALIMENTOS*
El Dr Samuel
Sack hizo un aporte interesante al tema del equilibrio ácido-básico, desarrollando
una técnica de remojo de alimentos ácidos en soluciones alcalinas como caldo de
repollo blanco o agua bicarbonatada.
Caldo de
repollo blanco (CR) Se hierve una hoja de repollo blanco o verde claro, nunca
colorado, en un litro de agua (CR).
Agua
Bicarbonatada (AB) diluir media cucharadita de bicarbonato de sodio en un litro
de agua.
Nunca usar
recipientes de aluminio.
El sistema
del Dr Sack, se basa en las propiedades alcalinizantes y neutralizantes de
ácidos comprobadas en el repollo blanco crudo y en el agua de su cocción. Al
hervir, esta hortaliza libera álcalis que pasan al agua y el proceso de
neutralización de los alimentos sumergidos en ella se realiza en forma directa.
El remojo de
los alimentos en caldo de repollo:
• no altera
la calidad ni el sabor,
• facilita la
asimilación y transformación en el organismo,
• influye
positivamente en el equilibrio ácido-básico.
• es muy útil
para realizar la transición de una dieta "normal" a una dieta
“alcalinizante”.
Infusiones:
Utilizar en su confección CR en lugar de agua.
Leche: Hervir
15' con una hoja de repollo blanco.
Manteca:
Remojar el pan de manteca troceado durante 72 horas en CR o AB, cambiando el
líquido cada 24 hs.
Ricota:
Remojar en CR o AB durante una hora.
Quesos duros:
Remojar tajadas de 4 cm
en CR o AB durante 6 horas.
Dulce de
batata: Remojar tajadas de 4 cm
en CR durante 3 horas.
Dulce de
membrillo: Hervir 15' en CR.
Frutas
desecadas y aceitunas: Remojar 6 horas en CR o AB.
Semillas:
Remojar sin cáscara 6 horas en CR o AB.
Chocolate: Remojar
de 1 a 6
horas según el espesor.
Legumbres
secas: Remojar 6 horas en CR o AB, enjuagar y cocinar en agua natural.
Verduras: En
caso de acelga o espinaca, cocinar en CR ó en agua con una hoja de repollo, ó
remojar 3 horas en AB y cocinar en agua natural.
Papas o
batata: Cocinar en CR ó agua con una hoja de repollo. Para freír, remojar una
hora en CR o AB. Para el horno, remojar 3 horas en CR o AB.
Cereales y
pastas: Cocinar en CR.
Huevos:
Remojar con cáscara una hora en CR o AB.
Aceites
refinados: Colocar una cucharadita de bicarbonato de sodio en la botella,
agitar bien y dejar luego 24 horas en reposo. El bicarbonato neutraliza los
vestigios de ácidos y solventes utilizados en la industrialización, formándose
en el fondo de la botella un sedimento (la reacción del bicarbonato sobre los
ácidos) que no debe ser utilizada.
El Dr Sack
sugería usar agua de repollo o incorporar una hojita de repollo en la
preparación de salsas, cocción de pastas, huevos, legumbres y verduras (sobre
todo acelga, espinaca y remolacha), así como en el remojo de legumbres, frutas
secas y carnes. También recomendaba agregar apenas una hojita de repollo crudo
a las ensaladas (en exceso produce gases), y desaconsejaba el consumo del
repollo hervido.
La dieta
en equilibrio ácido-base
El Dr. Ragnar
Berg, médico sueco, pionero en la investigación de la alimentación
alcalinizante- sugería que un 85% de la dieta debe estar compuesta de elementos
ricos en bases, de los cuales una proporción debe estar en estado crudo y sólo
un 15% debería estar reservado a los alimentos acidificantes. Berg sostenía que
la mejor terapia era la de jugos frescos de frutas y verduras.
• Comenzar a
mejorar la calidad de la nutrición es comenzar a mejorar la calidad de vida.
Ser conscientes de qué y cómo comemos.
• Prestar
atención al equilibrio ácido-básico del organismo permite eliminar una gran
cantidad de síntomas, muchos de los cuales a veces se los considera normales
por hábito.
• Conocer los
alimentos acidificantes y alcalinizantes, para comenzar a modificar la ingesta
diaria. El cambio debe ser gradual, inicialmente dos partes de alcalinizantes
por cada parte de acidificantes, hasta llegar al equilibrio 4 a 1, hasta lograr el hábito
de consumir los alimentos en equilibrio ácido-alcalino.
• Adecuar la
alimentación a la realidad orgánica, social, laboral y a la época del año.
• El exceso
de alimento causa acidificación, es necesario nutrir el cuerpo con moderación
para saciar las necesidades básicas.
• Consumir frutas
(de estación y bien maduras) y verduras (crudas, cocinadas al vapor o
consumidas en el agua de cocción). Preferentemente consumir frutas y verduras
de cultivo natural y productos orgánicos.
• Incorporar cereales
menos acidificantes (arroz integral yamaní, trigo sarraceno, maíz) o
alcalinizantes (mijo o cebada) y legumbres ( porotos, lentejas, arvejas,
garbanzos, soja, arveja) previamente remojadas con un trozo de alga kombu o una
hoja de repollo blanco o laurel.
• Preferir
las frutas secas: almendras, dátiles, pasas de uva y castañas.
• Endulzar
con miel de arroz o de cebada, miel de abejas.
• El jugo de
limón es un producto empleado, para alcalinizar el organismo. Se puede añadir a
un caldo vegetal de cebolla y apio, resultando una combinación desintoxicante y
alcalinizante que se toma antes de comer y cenar.
• El ayuno
bebiendo jugos de frutas (aporte exclusivo de bases o alcalinos), facilita el
proceso de purificación de residuos ácidos y permite sentir sensación de alivio
en el organismo.
Artículo hecho por:
Dr. Carlos Alberto Ramírez Medina
M.N.: 146.653
CARISMA MEDICAL CENTER
Medicina Estética y Longevidad
Av. Córdoba – Palermo Soho
Teléfonos: (011) 2064 2639 y 15 6180 6736
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